Porque Yahuwah amo al mundo que dio…. Juan 3:16

Yahuwah es el amor. Sus pensamientos, Sus sentimientos, la misma esencia de Su
naturaleza, de quién y lo que es, puro e indiluido, amor inconmensurable.
Cada acto de poder creativo fluye de amor infinito y es una expresión de AMOR
en sí mismo.

El AMOR busca activamente hacer el bien a los
demás, para llevar alegría a los demás. Fue por este propósito, que el AMOR
creó un mundo perfecto. «Sea la luz» (Génesis 1: 3) fue el primer don.
La tierra seca, regada por las aguas divididas, las luces en los cielos, los
majestuosos árboles, las delicadas flores, los pájaros alegres, animales
amorosos, todos eran Sus amorosos regalos, previstas como parte de un mundo
perfecto para la raza humana .

Cuando el Creador terminó las artes de un
mundo perfecto, no podía ser mejor. Mirando sobre la escena, el AMOR vio que
«era bueno.» (Ver Génesis 1.) Cuando el mundo estaba listo, el AMOR creo
a los humanos. No como robots o siervos, sino como Sus propios hijos, «en
la imagen de [Elohim] los creó; masculino y femenino los creó.» (Génesis
1:27, NVI)

Boca-sobre-boca, Yahuwah sopló en el hombre Su
propio aliento de vida. Yahuwah, YO SOY EL QUE YO SOY, pactó ser el Elohim del
hombre, proporcionando todo lo necesario, no sólo para la vida misma, sino para
la felicidad, actividades interesantes, gozo, amor y paz. Esto fue todo un
regalo enorme, fluyendo del gran corazón de AMOR mismo.

Pero el verdadero amor es algo más que
regalos. Es más que meras palabras. El verdadero amor invierte tiempo en
el Amado.

Dedos de los pies del chico se encogieron bajo
sus sabanas en pura emoción. Hoy era su cumpleaños! Su papá le había prometido
un día muy especial. Saltando de la cama, corrió a la sala de estar lleno de expectaciones.
La vista que se encontró con sus ojos, más que cumplían sus esperanzas:
decoraciones de colores y muchos globos habían vuelto una habitación normal en
una escena brillante y festiva. Un montón de paquetes alegremente envueltos prometía
más gozo por venir.

Ansiosamente buscando el dador de todas estas
cosas buenas, el niño corrió a la cocina. Incluso la mesa se había adornado muy
especial y el olor de sus comidas favoritas le hizo la boca agua. Allí,
descansando sobre su plato, había una tarjeta. Sin duda, una tarjeta de
cumpleaños! Alegremente rasgando el sobre, el chico leía:

El muchacho se estremecía de entusiasmo. El suyo era el mejor Papá del mundo
entero! ¿Podría, su día especial, ser aun mejor que esto? Entonces sus ojos se
posaron en las siguientes palabras:

La alegría y la emoción ansiosa del día se habían ido. Los ojos del chico se
llenaron de lágrimas mientras miraba a los regalos de su padre. Lo que en
realidad quería era estar con su Papá. Todos los presentes en el mundo no
podían compararse a pasar un día con su Papá, jugando con su Papá y que su Papá
escuchara lo que tenía que decir.

Como un amoroso, Padre sabio, Yahuwah sabía
que todos sus regalos sin Su presencia no podían ser plenamente disfrutados.
Más que cualquier otra cosa que El les había dado a Sus hijos, Él sabía que
querían Su atención, querían interacción con el AMOR de Si Mismo. Y así Yahuwah
fue más allá que proveer meros regalos materiales; Él hizo más que decir
palabras amorosas. Él les dio a Sí Mismo, dándoles Su tiempo.  

Cada séptimo día de cada semana, de la
creación; se reservó como un tiempo especial entre el Creador y Sus hijos. El AMOR
«vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno… Así, los
Cielos y la Tierra fueron realizados, y todo el ejército de ellos. Y en el
séptimo día… el [AMOR] terminó Su obra que había hecho, y reposó el día
séptimo de toda la obra que había hecho.” (Génesis 1: 31-2: 2)

Yahuwah planifico en el tiempo de Su creación,
ocasiones para Su presencia: los Sabbats semanales y las Lunas Nuevas mensuales
eran invitaciones a pasar tiempo con él.

Un padre que ama a Sus hijos, le gusta pasar
tiempo con ellos. En el mundo actual, la mayoría de los padres están fuera de
casa trabajando una buena parte del tiempo. Ansían el fin de semana cuando
pueden pasar todo el día juntos, pero un día a la semana no es suficiente. Una
vez finalizada la jornada de trabajo, se apresura a casa y pasa tiempo con sus
hijos antes de dormir. Un día a la semana no era suficiente para Yahuwah,
tampoco. El AMOR vendría con «el fresco de la tarde» ¹ a
pasar tiempo con Sus hijos.

Cuando Sus hijos pecaron, el AMOR no retiró Su
presencia, pero se acerco aun más. Fue requerido darles las Fiestas anuales  (aniversarios
divinos de Lev 23) porque El sabía que sin el requisito, Sus hijos caídos
no dejarían de trabajar el tiempo suficiente para pasar tiempo con Él. Se olvidarían
que sus mayores alegrías se centraban en el AMOR.

El Amor Divino es el Amor Eterno. Fluye desde
el gran corazón de Yahuwah que es la fuente de todo amor, alegría y la
felicidad. El amor de Yahuwah es la única fuerza más poderosa en el universo.
Es la esencia de quién y lo que Él es.

Los niños pequeños por lo general no les gusta
cepillarse los dientes. La pasta de dientes les es picante y les quema su
lengua, la verdad es que si no se les dice que vayan a lavarse los dientes, no
recuerdan hacerlo. Padres cariñosos requieren que los niños se cepillen los
dientes, porque saben que si los dientes no se mantienen limpios, los niños van
a experimentar el dolor de la caries. Los padres también saben que el diario
cepillado de dientes es necesario para que tengan todos sus dientes cuando sean
mayores de edad, y también saben que sus hijos van a querer tener sus dientes
en estas alturas. Lo que parece ser un requisito erróneo para los niños, es
derivado del amor que los padres sienten por sus hijos.

Tal es el caso con el tiempo que el AMOR requiere
de Sus hijos para estar con Él. Debido a que «todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Yahuwah» (ver Romanos 3:23) la gente quiere
pasar tiempo con su Padre celestial tanto como un niño con una conciencia sucia
quiere pasar tiempo con su padre. Sin embargo, el AMOR sabe que la mayor
alegría y la felicidad de Sus hijos será encontrado cuando pasen tiempo con Él,
y Él requiere de este tiempo con él con la esperanza de que Sus hijos aprendan que no es necesario
temerle, verán, a cambio, la belleza del AMOR y les nacerá amarlo a cambio.

Los seres humanos ven al Sabbat como una
orden, cuando se trata de una invitación. Estos ven las fiestas como un
requisito cuando, en realidad, las fiestas son un privilegio. En la economía Hebrea, Yahuwah separo a un lado cada
siete años para que Sus hijos pasasen
tiempo con Él. Todo el año se dedicó a ser un Sabático! Cada cincuenta años
era un tiempo Sabático extra-especial, el año del Jubileo, cuando los esclavos
fueron liberados y las deudas fueron canceladas.

Sólo por el amor dado es el amor despertado a
cambio, entonces Yahuwah destino y aparto tiempo suficiente para que todos
tengan la oportunidad de familiarizarse con El, para ser encantados por la
belleza de Su carácter y aprender a confiar en Su amor. Esto era necesario
porque el Amor divino es muy diferente
al amor humano. El amor humano es una emoción que es inconstante y poco
fiable. El Amor Divino es un principio que no conoce el cambio y es la
fuerza más poderosa en el universo.

El amor es fuerte como la muerte. . . Las
muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos: si diese el
hombre todos los bienes de su casa por este amor, burlas tan solo recibirías.
(Cantar de los Cantares 8: 6, 7, DHH)

AMOR DIVINO VS AMOR
HUMANO

Poetas, novelistas, compositores y más han
capitalizado el básico deseo humano por ser amado. Las películas cuentan
historias de la gente que encuentran el «amor»; cantantes canturrean sobre
el «Amor Eterno» o las lamentables como «Buscando amor en todos
los lugares equivocados.» Todos en todas partes buscan a alguien que los amen
por quién y lo que son, y los acepte, por lo que no son. Todo esto se llama
«amor».

Tal amor no es el mismo que el Amor divino. El
«Amor» humano está siempre eclipsado por un cierto grado de egoísmo.
Incluso en la definición del diccionario, «amor» está contaminada por
el egoísmo: «En un sentido general estar satisfechos con; a considerar con
afecto, a causa de algunas cualidades que excitan sensaciones agradables….»²

El verdadero amor, sin embargo, tiene su
fuente en el corazón del AMOR infinito: Yahuwah Mismo. El Amor Divino, libre de
todo egoísmo, es traducido a veces con mayor precisión en la versión del Rey Jaime
Inglés (King James Versión) como «caridad»:  Este es el amor puro que llena el
corazón del Padre.

que la disposición del corazón que inclina a
los hombres a pensar favorablemente de sus semejantes, haciéndoles bien…  En un sentido más concreto, amor, bondad,
afecto, ternura,. . . liberalidad en el juicio de los hombres y sus acciones;
una disposición que inclina a los hombres a pensar y juzgar favorablemente, y
poner la mejor construcción de palabras y acciones que el caso admita ³

Toda la Escritura es un registro y largo
despliegue del AMOR divino. Desde el primero hasta el último, la Biblia revela
el carácter de Yahuwah ser Amor puro, libre de cualquier indicio de egoísmo.

Los registros conservados en las Escrituras
revelan la disposición del Amor de Yahuwah a las criaturas que Él creo. Aunque
hemos pecado contra Él, y lo hemos herido como una esposa infiel contra el
esposo que siempre ha cuidado amorosamente de ella (ver Oseas), el AMOR piensa
«favorable» hacia los pecadores y siempre trata de «hacer el bien.»
el AMOR «se inclina… para pensar y juzgar favorablemente, y poner la
mejor construcción de palabras y acciones que el caso  admita.» ⁴

Es aquí que el enorme abismo entre el AMOR y
el ser humano es demostrado más claramente.

Hay una diferencia entre las acciones yreacciones. Las acciones de una persona son el resultado
de decisiones. Las reacciones, por el contrario, se basan exclusivamente en
estímulos físicos o emocionales. Toque un elemento caliente en su cocina, y no
se toman el tiempo para decidir cómo desea actuar. Reaccionara de inmediato:
lo cual le permite tirar la mano y probablemente diría: «¡Ay!»

Para saber lo que está verdaderamente en las
profundidades del corazón y el alma de una persona, estudie sus reacciones.
Las reacciones revelan quién y que es una persona, en una forma que meras acciones
nunca pueden. He aquí un ejemplo de una madre a la defensiva cual muestra
la diferencia en la reacción humana en comparación con el Amor divino:

«Cuando mi hija empezó a llegar a casa
del colegio con moretones por abusos de un chico, experimenté una reacción muy
fuerte… Y no fue una reacción de instantáneo perdón por el chico que había
dejado moretones en mi pequeña. Reaccioné con calma cuidadosamente instruyendo
a mi hija sobre cómo darle un golpe fuerte, certero en el plexo solar que le quite
el aire de sus pulmones e inspire respeto en él (al menos por respeto de su
fuerza si no otra cosa) para que la dejara en paz… «.

Esta reacción inapropiada se basa en el amor
de la madre por su hija. . . sin amor alguno sobre el chico que la había
lastimado. Tal reacción es totalmente humana y totalmente opuesta a la reacciónde Yahuwah por lesiones o abuso. La reacción constante e
instantánea de Yahuwah es: el perdón. La reacción de Yahuwah al insulto
personal y la lesión expone la mejor construcción en palabras y acciones,
incluso cuando esas palabras y acciones traen dolor intenso y personal a Yahuwah
por parte de la otra persona!

Esta es la esencia del AMOR. Él da porque Él
ama, ​​sin tomar en cuanta cuanto recibe a cambio. Sus sentimientos son heridos
cuando Sus dones son tomados sin valor o como un deber, pero su primera
reacción es perdonar! Vemos esto en el último Sacrificio de Su Santísimo Hijo
Yahushua; nuestro modelo perfecto para el comportamiento en TODAS las cosas!

El AMOR piensa favorablemente de los demás. El
AMOR actúa en formas que trae alegría a los demás y El reacciona con
el perdón inmediato, independientemente de la provocación.

El AMOR es compasivo y fácilmente
movidos por los daños y angustias de los demás.

El AMOR es
bondadoso: Él está «dispuesto a hacer el bien a los demás, y para hacerlos
felices concediendo sus peticiones, abastecimiento de sus necesidades o
ayudándoles en sus aflicciones; tierno o bondad de la naturaleza;
benevolente.» ⁵

El AMOR es clemente: Él es «amable,
amistoso dispuesto a perdonar ofensas e impartir bendiciones
inmerecidas….» ⁶

El AMOR es misericordioso: Posee la
«sutil ternura de corazón, que dispone una persona para pasar por alto las
lesiones, o para tratar a un delincuente mejor de lo que merece; la disposición
que tempera la justicia, e induce a una persona perdonar las ofensas y heridas,
y abstenerse al castigo, o infligir menos que la ley o la justicia autoriza. ^«7

Como el Padre de todo, el AMOR siente piedad:
Siente ⁸ «dolor o pena por uno en angustia.»

Por encima de todo, el AMOR es benevolente:
El tiene; ⁹ «una disposición para hacer el bien que posee el
amor por la humanidad y el deseo de promover la prosperidad y la felicidad.»

El Amor, puro, divino es la fuerza más
poderosa en el universo entero y Yahuwah, que es la fuente del verdadero Amor
ofrece a Sus hijos una mirada profunda sobre Su carácter en lo que ha llegado a
ser conocido como El Capítulo del Amor:

Según hablo lenguas humanas y angélicas, y no
tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y según
tengo la profecía, y entiendo todos los misterios y toda ciencia, y según tengo
toda fe, de tal manera que muevo los montes, y no tengo amor, nada soy. Y según
reparto todos mis bienes para alimentar a los pobres, y si entregase mi cuerpo
para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada
indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza en lo
inicuo, mas se goza de la verdad; sufre, todo lo cree, todo lo espera, soporta
todas las cosas.

El amor nunca falla. Pero aunque haya
profecías; ellos fallan. Aunque haya lenguas, cesarán; aunque haya
conocimiento, se desvanecerá. Porque sabemos en parte y en parte profetizamos.
Pero cuando llegue lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba
como niño, juzgaba como niño; pero cuando ya fui hombre, dejé lo que era de
niño.   Ahora vemos en un espejo, oscuro, pero entonces veremos
cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como fui conocido.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el
amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13)

Este capítulo es una descripción de
inspiración divina del AMOR Mismo. Cada vez que la palabra «amor» se
utiliza, inserte el nombre personal de AMOR, Yahuwah:

Yahuwah es sufrido, es benigno; Yahuwah no
tiene envidia; Yahuwah no se desfila a Si Mismo, no se envanece; no es ruso, no
busca por Su propio, no es provocado, no guarda rencor; no se goza en lo inicuo,
mas se goza de la verdad; sufre, todo lo cree, todo lo espera, soporta todas
las cosas. Yahuwah nunca falla.

Para obtener una comparación soberana entre el
AMOR divino y el amor humano, trata de leer el mismo pasaje pero inserte su
propio nombre en su lugar:

[Inserte nombre aquí] es sufrido, es benigno; [Nombre] no tiene envidia; [Nombre]
no se luce él / ella misma, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo
suyo, no es provocado, no guarda rencor; no se goza de lo inicuo, mas se goza
de la verdad; sufre, todo lo cree, todo lo espera, soporta todas las cosas. [Nombre]
nunca falla.

Ay. Mi nombre no encaja allí tan bien. ¿Cómo resulto
el suyo? Sólo el AMOR cumple con todos los parámetros. Sólo Su carácter
divino puede ser lo descrito.

Es este Amor, amor verdadero, puro
amor, que el AMOR de Sí Mismo le ofrece.

Todo el amor paterno que se haya de generación
en generación a través del canal de los corazones humanos, todos los
manantiales de ternura que se han abierto en las almas de los hombres, no son
más que como un pequeño riachuelo [hilo de agua] para el océano sin límites
cuando se compara con el infinito Amor, inagotable de. . . [Yahuwah]. Ninguna lengua
pueda decir; ninguna pluma puede describirla. Usted puede meditar en él todos
los días de su vida; puedes buscar en las Escrituras con diligencia a fin de
comprenderlo; puede convocar todos los poderes y la capacidad de que. . . [Yahuwah]
le ha dado, en el esfuerzo de comprender el Amor y la compasión del Padre
celestial; y sin embargo, hay una infinidad más allá. Puede estudiar el amor
por edades; sin embargo, nunca podra comprender completamente la longitud y la
anchura, la profundidad y la altura, del Amor de. . . [Yahuwah]. . . . ¹⁰

El Amor de Dios [Yahuwah]

El amor
de Dios [Yah] es mayor ahora
la lengua o la pluma nunca puede decir;
Va más allá de la estrella más alta,
Y llega a las profundidades del Seol;
La pareja culpable, se inclinó con cuidado,
Dios dio a Su Hijo para triunfar;
a Su hijo errante ha reconciliado,
Y perdonado de su pecado.

Estribillo:
Oh, el amor de Dios, rico y puro!
Cómo inconmensurable y fuerte!
perdurable- por siempre
Los cantos de los santos y los ángeles.

Si con
tinta llenáramos todo el mar,
Y fueron los cielos de pergamino hechos,
Fueron cada tallo en la tierra una pluma,
Y cada hombre un escribano por el comercio;
Para escribir del amor de Dios Altísimo
Hizo el mar un desierto seco;
El pergamino tampoco podría contener la totalidad,
Aunque se extendía desde el cielo al cielo.

Estribillo:
Oh, amor de Dios, que rico y puro!
Cómo inconmensurable y fuerte!
perdurable- por siempre
Los cantos de los  santos y los ángeles.

Abran su corazón al AMOR. Sus palabras de
súplica hagan eco a través de los siglos: «Antes que te formase en el
vientre te conocí, y antes que nacieras, te consagré. Yo os he amado con un
amor eterno; Tanto que con misericordia te he llamado.» (Jeremías 1: 5;
31: 3)

Confíe en su Creador. Pase tiempo estudiando
de Su carácter. Comprométase a Su cuidado y mantenimiento, porque Yahuwah es
Amor.