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Cortesía de la Galería Nacional de Arte |
Yahushua sabía que cuando El regresó al Cielo,
Satanás tratará de destruir la naciente Ekklesia Cristiana. Ridiculizando,
por la fuerza y el engaño, Satanás ciertamente trato de destruir lo que
Yahushua había levantado.
Para hacer frente a la emergencia, Yahuwah
» dio a unos, apóstoles; y algunos, profetas; y algunos,
evangelistas; a otros, pastores y maestros; a fin de perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de. . . Yahushua. (Ver Efesios 4:11,12.)
El objetivo de este gran don era para que
«nosotros [podamos] todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de. . . [Yah], a un varón
perfecto. . . que ya no seamos niños, sacudidos de aquí para
allá, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar, emplean con astucia artimañas del error» (Efesios
4:13, 14)
Un viento de doctrina que ha ido creciendo en
fuerza es la creencia de que Pablo era un falso apóstol, traídos por el diablo
para destruir la nueva fe cristiana. La advertencia de Pablo en Hechos se
aplica a él, como un impostor y apóstata:
«Porque Yo sé que después de Mi partida lobos
rapaces entrarán en medio de vosotros que no perdonarán al rebaño.»
(Hechos 20:29)
Varias frases, de vez en cuando un texto
completo, de los escritos de Pablo se toman fuera de contexto y son utilizados
para apoyar el argumento de que era un apóstol falso, traído por el diablo para
causar estragos en el «rebaño» de los creyentes.
Estas frases, tomadas principalmente de
Primero y Segundo de Corintios acusan a Pablo de:
- Jactancioso
- Robo
- Orgullo
- Injerto
- Maldiciendo
- NO hablando en nombre de Yahuwah
- Del uso de artimañas y engaños
- De pasar juicio sobre los demás;
- Menospreciar a Pedro, Santiago y Juan;
- Consultando con Satanás;
- Teniendo una opinión exaltada de sí mismo;
- La inyección de sus propias ideas en la
Escritura; - Predicando «otro» evangelio;
- Dar consejo matrimonial defectuoso;
- Decirle a maridos para empezar a vivir la vida
de soltero de nuevo; - Dictar los peinados «adecuados» para
los hombres; - Juzgar
los hambrientos, rugientes estómagos;
Estos textos dispersos y frases parciales se
toman fuera de contexto y se utilizan como «prueba» de que el mismo
Pablo fue uno de los lobos rapaces de cuales el advirtió en contra. El
tomar los versículos fuera de contexto siempre debe levantar banderas de
advertencia en todas las mentes.
Tales afirmaciones no consideran los contextos
de los versículos circundantes; no tomaban en cuenta el entorno en el que
Pablo se levantó, ni la cultura de la cual estaba escribiendo.
El estilo de escritura de Pablo es consistente
con el estilo literario del primer siglo D.C. Él usó un estilo «punto-a – punto-contrario»
como razonamiento, comúnmente utilizado por los eruditos de Israel de su época.
El rechazo de los escritos de Pablo típicamente
no termina con el corte de sus epístolas de la Biblia, las cuales representan
14 de los 27 libros del Nuevo Testamento. La coherencia exige que si Pablo
es un falso apóstol cuyos libros se deben quitar de la Biblia, los dos libros
escritos por su colaborador, Lucas, también deberían ser rechazados porque
Lucas apoya sin duda a Pablo como apóstol comisionado del Evangelio de la obra
por Yahushua.
Pero esto no es todo. Si Pablo fuera un
impostor cuyos escritos deben ser rechazados, entonces la autoridad de los
otros apóstoles también se pone en duda porque los apóstoles principales,
Pedro, Santiago y Juan, aceptaron el apostolado de Pablo:
«. . . cuando Santiago,
Cefas [Pedro], y Juan, que eran considerados como columnas, reconociendo la
gracia que se había dado a mí, Bernabé la diestra en señal de compañerismo,
para que nosotros fuésemos a los gentiles y ellos a los circuncisos.
«(Gálatas 2: 9, DHH)
Santiago quien extendió la «mano derecha
de compañerismo» a Pablo, no era Santiago, el hermano de Juan, pues ya
había sido martirizado. Este fue, el Santiago muy respetado hermanastro
de Yahushua y autor del libro del Nuevo Testamento de Santiago.
Si Pablo fuera un falso maestro, entonces, la
confianza de los quienes le extendieron a él la diestra de compañerismo, debe
también ser cuestionada. El resultado es que ocho libros más de los 11
libros restantes del Nuevo Testamento deben ser puestos a un lado. Estos son:
-
El Evangelio de Juan
-
Primero de Pedro
-
Segundo de Pedro
-
Santiago
-
Primero de Juan
-
Segundo de Juan
-
Tercero de Juan
-
La Revelación
Los únicos libros restantes en el Nuevo
Testamento serían Mateo, Marcos y Judas. Tampoco
son estos inexpugnables.
Los evangelios de Mateo y Marcos apoyan
a Pedro y a Juan como los hombres comisionados por Yahuwah. Pero si Pedro
y Juan son poco fiables por la aceptación de Pablo como uno de ellos, entonces
el juicio de Mateo y Marcos es cuestionable por la aceptación de Pedro y
Juan. El único libro que queda en el Nuevo Testamento es el capítulo único
del libro de Judas.
El verdadero peligro de poner a un lado los
escritos de Pablo, sin embargo, se encuentra en la motivación que
llevó estos cargos en contra el más prolífico de los escritores del Nuevo
Testamento.
Toda la economía Hebrea reveló el plan de
salvación en tipo y símbolo. Esta fue la razón, cuando Yahushua quiso
explicar Su misión la noche después de Su resurrección, » comenzando
desde Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en
todas las Escrituras lo que de él decían. «(Lucas 24:27)
Pablo fue criado y educado como un Fariseo. Él
era un miembro del Sanedrín. La tradición Israelita exigía que cualquier futuro
miembro del Sanedrín tuviese el Torá, los cinco libros de Moisés, totalmente
memorizados a los 12 años de edad.
La educación de Pablo como Fariseo lo hizo muy
bien informado de la Ley, así como qué parte era solo tradiciones de los
hombres. Esto lo hizo un maestro muy capaz del evangelio, justo dividiendo
entre la Verdad y la Tradición.
La denuncia de Pablo sobre el rito de la
circuncisión llevo a algunos a rechazar sus escritos como un quebrantador de la
Ley. Nada pudo estar más lejos de la verdad. Pablo confirmó la Ley
divina como «santa y el santo mandamiento, justo y bueno.» (Romanos
7:12)
La circuncisión es uno de los
estatutos. Pablo no argumentó contra la circuncisión como un estatuto.
Él simplemente aclaró que no se gana la salvación de alguna forma.
Todo el empuje del ministerio de Pablo fue
acerca la rectitud por la fe. Deja clara la comprensión, que
la salvación es solamente por la gracia, mediante la fe, los escritos de Pablo
deben entenderse en el contexto de su lucha contra la herejía de la salvación
por las obras.
Todas las religiones falsas se basan en la
salvación por obras, de una forma u otra. Incluso la religión Israelita
se había degenerado en un sistema de la salvación
por obras en las tradiciones de los ancianos cual Yahushua reprocho
repetidas veces.
Gentiles creyentes, saliendo del paganismo,
fueron fácilmente atraídos a la salvación por obras enseñadas por los
«Judaizantes». Los Judaizantes afirmaban creer en Yashushua como el
Mesías, pero su influencia era volver a las tradiciones de los hombres como el
medio para la salvación.
Rechazaron la salvación como el don gratuito recibido
cuando uno elige creer en el Salvador.
El sonoro dado por Pablo a los creyentes
gentiles hace eco a buscadores de la verdad hoy en día:
«Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de. . . [Yahuwah]: no por obras, para que nadie
se gloríe. «(Efesios 2: 8, 9).
La adopción de las tradiciones judíos no trae
la salvación. El uso de borlas y cubrirse la cabeza no recomienda uno a
Yahuwah. El uso de palabras Hebreas, que nadie más puede entender, no hace
a uno mejor observador de la Ley.
La salvación
por obras es muy atractivo para la naturaleza humana caída. La
adopción de las tradiciones Judías, ropa o palabras pueden fácilmente hacer que
uno se sienta superior a los que no adopten las mismas tradiciones.
Ya sea si las opciones de estilo de vida se
basan en la Escritura o la tradición es meramente Judía, el punto es que la salvación por las obras puede alimentar
el ego, pero nunca ganará la salvación.
Los observadores de la Ley tendrán un cuidado
en la dieta y del vestir. Pero usarlo como un estándar por el cual juzgar
los propios méritos, destruye la esencia misma de la Ley, cual es Amor.
Los Fariseos mantuvieron rigurosamente los aceres y no aceres de la Ley, pero
descuidaban el amor, la bondad, la justicia y la misericordia. Yahushua les
dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo
más importante de la Ley: La justicia y la misericordia y la fe. Esto
era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.» (Mateo 23:23)
La salvación por obras nunca salvará a nadie.
«Pero que nadie se justifica por la ley a
la vista de. . . [Yahuwah] es evidente, por «el
justo por la fe vivirá.” (Gálatas 3:11)
Satanás sabe que nadie va a ser salvado por
las obras. Él ha llevado a la gente a malinterpretar los escritos de Pablo
y a rechazar las enseñanzas más claras en las Escrituras de la doctrina vital: la
rectitud por la fe.
Aquí está el verdadero secreto detrás del
rechazo de Pablo. Su entendimiento claro de la Ley contra la Tradición, le
llevó a rechazar a una ley como el medio
de ganarse la
salvación.
Pablo enseñó que la Ley debe
mantenerse. Sin embargo, entendió que puede solamente ser
mantenida por la fe en Yahuwah.
La única esperanza que podemos tener, es el dejar
de tratar de obrar su propio camino al Cielo. Aceptar que todas las
«obras de la ley» que haya realizado, no puede salvarle.
«…. Y todas nuestras justicias como trapo
de inmundicia.» (Isaías 64:6)
La Rectitud por la fe significa que: Yahushua
vive Su vida en ti. Su voluntad se pone en perfecta armonía con Él. Entonces
y sólo entonces es la Ley Divina perfectamente observada.
Pablo, un apóstol divinamente comisionado por
el Cielo para llevar el evangelio a los gentiles, tiene un mensaje para todos
hoy quienes se salvarian:
Estoy crucificado
con. . . Yahushua: y ya no vivo «yo», sino Yahushua
quien vive en mí: y la vida que «yo» ahora vivo en la carne,
lo vivo en la fe del Hijo de Yah cual me amó y se entregó por mí.” (Ver
Gálatas 2:20)
No se deje llevar por los vientos variables de
doctrina(s). Estar arraigados y cimentados en la Escritura.
Acepte la rectitud de Yahushua por la
fe. Usted también puede experimentar la alegría de la salvación por la fe
en los méritos del Salvador.
Para una mejor comprensión de los escritos de
Pablo, por favor visite:
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