De cinco doctrinas principales confirmadas,
la segunda por el Review and Herald en 1854 fue «La Ley de la … [ Yahuwah ]
como se enseña en el inmutable Antiguo y Nuevo Testamento. » Aunque
nos podríamos imaginar que otras leyes morales, sociales y relacionadas con la
salud están destinadas, tal y como aparecen en la Biblia, la más sobresaliente
y visible de las leyes de Yahuwah se imparte en el Antiguo y Nuevo Testamento,
son los Diez Mandamientos. Se valoran al ser inmutable.

Es el propósito de este artículo identificar
cuáles son Los Diez Mandamientos, dar una breve vista de su importancia
histórica, para demostrar que se les enseña en el Antiguo y Nuevo Testamento, y
finalmente, para demostrar que son inmutables.

¿Qué son los Diez Mandamientos?

El texto que conocemos como Los Diez Mandamientos
se encuentra en Éxodo 20:1-17, pero no se llaman los Diez Mandamientos
allí. La expresión de Los Diez Mandamientos sólo se utiliza tres veces en
la Biblia. (Éxodo 34:28) Y él estuvo allí con Yahuwah cuarenta días y
cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua. Y escribió en tablas las
palabras del pacto, Los Diez Mandamientos. (Deu 04:13) Y él os
anunció Su pacto, el cual os mandó llevar a cabo, incluso los diez
mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra. (Deu 10:04) Y
escribió en las tablas conforme a la primera escritura, Los Diez Mandamientos,
que Yahuwah habló en el monte, de en medio del fuego en el día de la asamblea,
y los dio Yahuwah a mí.

A partir de estos textos en Deuteronomio,
podemos ver que Los Diez Mandamientos son las palabras que se encuentran en
Éxodo 20, y no, como dirían algunos, los que se encuentran en Éxodo 34 en
sí. No son las palabras que se refieren a los sacrificios, fiestas
anuales , y la práctica de hervir el cabrito en la leche de su
madre. Son las palabras declaradas públicamente «de en medio del
fuego, el día de la asamblea,» o sea, Los Mandamientos de Éxodo 20.

¿Cuál ha sido el papel de Los Diez
Mandamientos en la historia?

Es sorprendente que Los Diez Mandamientos
han recibido tanta atención en los últimos años, y sin embargo, las mismas
personas que han planteado la cuestión no toman lo que son Los Mandamientos  en serio. Los Diez Mandamientos, como se
registra en Éxodo 20, mantienen la unicidad absoluta de Yahuwah. La mayor
parte de aquellos que desean tener Los Mandamientos exhibidos en los edificios
públicos por el contrario creen en la Trinidad , una doctrina
completamente ajena a Los Diez Mandamientos y sus tradiciones
asociadas. Por otra parte, alrededor de un tercio del texto de Los Diez Mandamientos
se refiere al séptimo día, del Sabbat. La mayoría de los que apoyan la
mayor visibilidad de Los Mandamientos son observadores del domingo. Por
último, uno de Los Diez Mandamientos es: No matarás. Tanto la pena de
muerte y la guerra preventiva de agresión parecen ser temas populares entre
algunas de las mismas personas que favorecen fácilmente el Decálogo.

Es razonable, sin embargo, que esta inconsistencia
debe ser así. Los Diez Mandamientos son utilizados perversamente por casi
todos las «iglesias» Cristianas, por no hablar de Judíos. Incluso
el Islam las reconoce haber sido dada a Moisés como el criterio de lo correcto
y lo incorrecto. Obviamente, la mayoría de estos establecimientos religiosos, a
pesar de su servicio de labios a Los Diez Mandamientos, cuales ellos no
observan. De hecho, todas las tradiciones de fe del mundo mantienen al menos la
mitad de Los Mandamientos. Sin embargo, ninguna tradición de fe mantiene
las diez de una manera literal. Los Diez Mandamientos aparecen en casi
todas las catequesis Cristiana jamás escrita, pero algunos de ellos se explican
contrariamente al sentido claro y obvio del texto. Para Martín Lutero en
el Catecismo Menor el mandamiento 4º del Sabbat significa ir a la iglesia y
cumplir con lo que dice el predicador! El mismo mandamiento que establece
la autoridad de Yahuwah está siendo usurpada para reforzar la autoridad del
hombre. Incluso la Iglesia Católica da a Los Diez Mandamientos, en forma
abreviada y modificada, un lugar en su catecismo.

Los Diez Mandamientos son los únicos que en
toda la literatura religiosa clásica del mundo, parece ser que no hay otro
texto que afirma haber sido revelado directamente por Yahuwah a una enorme
multitud de gente. Todos los demás textos vienen a través de un individuo,
a menudo por medio de visiones, sueños o intuiciones individuales. Los
ángeles y los profetas son prominentes, pero rara vez hablan directamente con
Yahuwah.

Éxodo 20 informa que Yahuwah habló
directamente y públicamente en el Monte Sinaí poco después de que Israel (sus
hijos) salió de Egipto. Hay pistas y referencias a una revelación divina
en todo el mundo en las tradiciones orales de los pueblos más extensos. Las
tribus en África, Norteamérica y Sudamérica y otras partes del mundo han
conservado la historia de Yahuwah, dan un mensaje a la humanidad en una
montaña. A veces los detalles de estas historias son sorprendentemente
similares a la Biblia. La historia contada entre los Indios Americanos
incluyó la destrucción de perseguir a enemigos,  siendo sepultados y sofocados,
los manantiales milagrosos del agua, el pacto, el trueno en la montaña, el
que habla del Creador desde la montaña, y el donante de un recuerdo de la piedra
del evento.

Mientras que el texto de Los Diez Mandamientos
pueda no aparecer en otros libros sagrados, muchos de ellos se refieren
directamente a la mayoría de Los Mandamientos. Ninguna religión apoya el
asesinato, el robo, el adulterio, o la deshonra a los padres. Sus libros
sagrados se refieren a estos principios en términos que son muy parecidas a Los
Diez Mandamientos. Cada uno de Los Mandamientos se hace referencia en el
Corán, incluyendo el Sabbat en varios pasajes. La mayoría de las tradiciones
religiosas son como el Cristianismo en tener los principios de Los Diez Mandamientos
en sus libros sagrados, pero fallan en mantener algunos de ellos. Los
términos del Corán, monos quebrantadores del Sabbat, pero eso no impide que los
Musulmanes en general, ignoren el día del Sabbat, al igual que sus hermanos en
la fe, los Cristianos. Por otro lado, en los tiempos antiguos, parece que
los principios de Los diez Mandamientos fueron increíblemente bien conocidos y
cumplidos. La observancia del Sabbat por las poblaciones no Judías fue
extendida.

La importancia de Los Diez Mandamientos en
la antigua tradición Judía es inestimable. Algunas personas los valoraban
tan altamente, que no consideraban nada más importe. En un tiempo en que
los libros eran escasos y costosos, la tentación de considerar que revelaciones
sólo consistía en Los Diez Mandamientos fue genial. Los Rabinos, eventualmente
erradicaron la idea del Judaísmo, pero a un alto costo. Sólo después de la prohibición de la
recitación de Los Diez Mandamientos, como parte de las oraciones diarias fueron
capaces de educar a la población Judía a ver las otras funciones del Torá como
de igual valor. La historia es mencionada en algún detalle en la Liturgia
Judía y su Desarrollo, A.Z. Idelsohn, páginas 91, 92.

«En el Servicio del Templo de los Diez
Mandamientos fueron leídas ante el Shema. Esta costumbre, sin embargo, no se
adoptó fuera del Templo, con motivo de los Sectarios que dijeron que sólo estos
mandamientos fueron revelados divinamente (b.Ber.12a). En el Nash-papiro
alrededor del primer siglo C.E. que se encuentra en Egipto, Los Diez
Mandamientos se dieron antes del Shemá.

«Los Diez Mandamientos continuaron ser
recitado en la sinagoga Palestina en Egipto hasta el siglo XIII.

«Una de las razones más claras se dan
en Jer Ber 1, 3c, – la razón es que, Ellos (los Minim) no podrán decir que sólo
estos (Los Diez Mandamientos) fueron dados a Moisés en el Monte
Sinaí». Kohler añade: «Sólo porque los primeros Judeo-Cristianos
afirmaban revelación divina exclusivamente para Los Diez Mandamientos,
descartando las otras leyes Musaicas como decretos temporales, fue el recital
del Decálogo en la liturgia diaria de la mañana después abolida. ‘»

Hay una gran cantidad expresadas e
implícitas aquí, pero tal vez la más relevante para este artículo es el hecho
de que Los Diez Mandamientos fueron una vez más central en el Judaísmo y en el
Cristianismo de lo que son hoy. La única conclusión que puede extraerse es
una apostasía general y omnipresente. Algunas personas todavía sostienen
que la creencia temprana «Judeo-Cristiana», de que los Diez
Mandamientos constituyen la revelación divina central y determinante para todos
los tiempos y en todas partes.

Los que están saliendo de Babilonia y
formando una ekklesia en casa de adoración en la pureza, harían bien
en considerar que Los Diez Mandamientos deben ser recitados en cada reunión de veneración.

¿Qué dice la Biblia acerca de los Diez
Mandamientos?

Ya hemos visto tres textos que definen Los
Diez Mandamientos como esas palabras pronunciadas en público,» en medio
del fuego» por Yahuwah, ante millones de personas, y escritas con el dedo
de Yahuwah. Esto se reafirma por textos adicionales también.

(Exo 24:12) Y Yahuwah dijo a Moisés:
Sube a Mí, al monte, y espera ahí, y te daré las tablas de piedra, y una ley, y
Los Mandamientos que Yo he escrito para que puedas enseñarles. (Exo
31:18) Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí,
dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Elohim. (Exo
32:15) Entonces Moisés se volvió y descendió del monte, y las dos tablas
del testimonio en su mano, las tablas escritas por ambos lados, por un lado y
por el otro estaban escritas.

Algo interesante que Los Mandamientos
fueron escritos en ambos lados de las piedras. No sabemos qué tan grande o
en qué forma las piedras eran, pero si se comparan con las antiguas tablillas
de arcilla que se encuentran en un número de lugares en el Medio Oriente y en
antiguas piedras de pacto encontradas entre los Hititas, cuáles eran más
alargadas a un  cúbico, y tenían seis
lados las cuales aparecían escritas.  Antiguamente los pactos, a veces,
eran puestos en dos textos idénticos en cada una de las dos piedras, como
copias del tratado para ambas partes. Pero en este caso no estaban tan de
acuerdo con ambas tradiciones Judía y Cristiana, la división de Los Mandamientos
entre las dos piedras, como copias del tratado de ambas partes. Así lo afirma
Ellen White y «El quinto mandamiento es sagrado; pero si transgreden
cualquiera de los primeros cuatro preceptos del Decálogo, en el que se revela el
deber del hombre hacia su Creador, no estaría entonces en una posición
favorable de la observancia sagrada de los últimos seis mandamientos que
especifican los deberes del hombre a sus semejantes. El quebrantar cualquiera
de los mandamientos que especifican el deber del hombre a … [Yahuwah] es
violar los principios de la ley entera. La pluma de inspiración registra que
aquel que ofende en un punto, se hace culpable del delito en todos. Por lo
tanto, si el día del Sabbat del cuarto mandamiento es desobedecido, y el hombre
demostrase negligente a las reivindicaciones de… [Yahuwah] sobre él, caerá la
desobediencia de prepararse en los requisitos de la ley cuales especifica la
obligación de sus padres terrenales (hijos creyentes)? ¿Será su corazón compatible
mediante la transgresión de un precepto llano de Yahuwah sobre la primera mesa
de piedra, para mantener el primer precepto de la segunda mesa? Por este
mandamiento, se nos requiere honrar a nuestros padres (en la familia de sus
hijos), y somos hijos  antinaturales si
no obedecemos a este precepto. Pero si el amor y la reverencia son dado a
nuestros padres terrenales cuánto más es la reverencia y el amor por nuestro
Padre celestial”. {ST, 28 de Febrero 1878 par. 5}

Lo que importa es el hecho de que el propio
Yahuwah escribió el mensaje en las tablas de piedra, y se las dio a Moisés para
guardar como las palabras del pacto para el pueblo. (Éxodo 32:16) Y
las tablas eran obra de Yahuwah, y la escritura era escritura de Yahuwah,
grabada sobre las tablas.

Todo el mundo sabe el destino de las primeras
tablas de Los Mandamientos y cómo era necesario hacerlas de nuevo. La
teoría de que el segundo conjunto de tablas contenía un conjunto diferente de
Los Mandamientos no puede ser considerado, ya que entra en conflicto con la
historia de la Biblia. (Exo 32:19) Y aconteció que, tan pronto como
él vino junto al campamento, y vio el becerro y las danzas, la ira de Moisés
calentaba, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del
monte. (Exo 34:1) Y Yahuwah dijo a Moisés: Alísate dos tablas de
piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que
estaban en las tablas primeras que quebraste. (Exo 34:4) Y él alisó
dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó temprano en la mañana, y
subió al monte de Sinaí, como Yahuwah le había mandado, y tomó en su mano las
dos tablas de piedra. (Exo 34:28)

(Exo 34:29) Y aconteció, que
descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su
mano,» cuando bajó del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro
resplandecía, después que había hablado con él.

Los Diez Mandamientos proclamados y escrito
por Yahuwah se afirman en el resumido sermón de Moisés a los Israelitas antes
de su entrada en la Tierra Prometida. (Deu 5:22) Estas palabras Yahuwah
habló a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la
nube y de la oscuridad, a gran voz: y no añadió más. Y las escribió en dos
tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

La historia de la ruptura y la renovación
de las piedras se repiten en Deuteronomio nueve y diez. La colocación de
Los Mandamientos en el arca se describe allí en detalle. (Deu
10:1) En ese tiempo YAHUWAH me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las
primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera. (Deu
10:02) y Yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las
tablas primeras que quebraste, y las pondrás en el arca. (Deu
10:03) Y yo hice un arca de madera de acacia y alisé dos tablas de piedra
como las primeras, y subí al monte sustentando las dos tablas en mis manos. (Deu
10:04) Y escribió en las tablas conforme a la primera escritura, Los Diez
Mandamientos, que Yahuwah os había hablado a en el monte, de en medio del fuego
en el día de la asamblea; y los dio Yahuwah a mí. (Deu 10:05) Y volví
y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho, y allí
están, como Yahuwah me ordenó.

La tabla de Los Mandamientos se mantuvo en
el arca durante muchas generaciones. (1 Reyes 08:09) No había nada en
el arca sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés en Horeb,
donde Yahuwah hizo pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra
de Egipto. (También 2 Crónicas 05:10).

El Nuevo Testamento no utiliza la expresión
«Diez Mandamientos». Pero menciona la ley de Yahuwah,
las tablas de piedra, el pacto, y cada uno de Los Mandamientos muchas veces de
forma individual. La primera expresión de las «tablas de piedra»
 se produce en (2 Cor 3:03).  Por
cuanto Sois manifiestamente una epístola de Cristo por ministerio nuestro,
escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Eloah viviente; no en tablas de
piedra, sino en tablas de carne del corazón.

Esta es una referencia al Nuevo
Pacto profetizado en Jeremías. (Jer 31:31) He aquí que
vienen días, dice Yahuwah, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel
y con la casa de Judá (Jer 31, : 32) No como el pacto que hice con sus
padres el día que los tomé de su mano para sacarlos de la
tierra de Egipto; cual pacto ellos invalidaron, aunque fui yo un marido para
ellos, dice Yahuwah: (Jer 31:33) Pero este será el pacto
que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yahuwah, yo
pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón, y seré su Elohim, y
ellos serán Mi pueblo. (Jer 31:34) Y no enseñará más ninguno a su
prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: Conoce a Yahuwah: porque todos me
conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande de ellos, dice Yahuwah:
porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

Mucho se ha hablado del Nuevo Pacto de los
que quieren decir que los Diez Mandamientos, por lo que se refieren al  séptimo día, del Sabbat, ya no es vinculante. Pero,
¿qué dice el texto? Dice que Yahuwah pondrá Su Ley en su mente, y la escribirá
en su corazón. No dice que Yahuwah dará una nueva ley, una diferente a la
que dio en el Sinaí. Las que El dio en el Sinaí fallaron sólo porque la
gente no las mantuvo, no porque hubiese algo malo con Los Mandamientos. El
mismo Eloah quien escribió con Su propio dedo en tablas de piedra promete
escribir la misma ley con su propio dedo en nuestros corazones. Los Diez Mandamientos
escritos en el corazón y no en tablas de piedra es el Nuevo Pacto.

El Nuevo Testamento no dice mucho sobre las
tablas de piedra en totalidad. Pero lo que sí dice es claro e
importante. El primero y lo más importante es que Los Diez Mandamientos,
en el marco del Nuevo Pacto han de ser escrito en el corazón. Sólo hay una
mención más de las tablas de piedra, y es en (Hebreos 9:04) El cual
tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas
partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón
que reverdeció, y las tablas del pacto;

Las tablas de La Ley fueron colocadas en el
arca en el tabernáculo. Allí permaneció como un recordatorio del pacto
entre Yahuwah e Israel. Pero esa no era La Ley original. Muchos
piensan que Los Diez Mandamientos fueron dados en el Sinaí solo a los Judíos. En
primer lugar, eso no puede ser cierto, ya que los Judíos son sólo una de las doce
tribus que se situó en el Monte Sinaí. En segundo lugar, había una gran
multitud mixta de personas también allí. Habían venido desde el centro más
cosmopolita del mundo en aquel tiempo, de Egipto. Ellos representaban a
todas las personas en la tierra, toda tribu, lengua y pueblo. Pero aún
así, las tablas de piedra en el Sinaí, donde no es el original. La
expresión original de Los Diez Mandamientos está en el mismo Cielo, donde
permanece eternamente La Ley de Yahuwah. Y es por eso que el Nuevo
Testamento nos da una idea de Los Diez Mandamientos en un reflejo del Cielo. (Rev
11:19) Y el templo de Yahuwah fue abierto en el Cielo, y se veía en Su
templo el arca de su testamento: Y hubo relámpagos, voces, truenos, un
terremoto y grande granizo.

Los Diez Mandamientos están ocultos en el
arca del testimonio en el mismo Cielo. Al permitir que La Ley de Yahuwah  sea escrita en nuestros corazones, nos
convertimos también en el templo de Yahuwah, un reflejo de la gloria del
Cielo. Los Diez Mandamientos son inmutables en el Cielo. Yahuwah
puede y los hará inmutables en el templo del corazón humano.