La raíz de todo acto pecaminoso siempre se
encuentra en alguna tendencia pecaminosa, muy apreciado en el
corazón. Dondequiera que el pecado es apreciado en el corazón, se le da
ventaja a Satanás. Por tentaciones sutiles y fuertes, por la implantación
de los pensamientos y la manipulación de las emociones, Satanás usa cada pecado
apreciado para atar el alma y esclavizarla a su voluntad. Una persona que
se aferra al pecado conocido se convierte así en un juguete del diablo.

A menudo, una persona que vive una vida
aparentemente «buena» aparecerá  caer abruptamente en el pecado. El acto
pecaminoso, sin embargo, no es más que la revelación externa de lo que ya ha
tenido lugar en el interior del corazón. Cuando la corrupción interna se
reúne con la tentación externa,
la persona cae.

Un pecado que está rápidamente alcanzando
proporciones de pandemia en todas las categorías de edad, entre las parejas
casadas y solteras por igual es el de la pornografía. Ahora, con la
facilidad de acceso del Internet, la pornografía esta más disponible que
nunca. Considerando que, antes, una persona tenía que arriesgarse a la
vergüenza de la exposición mediante la compra o el alquiler de la pornografía
en las tiendas, ahora cualquier persona puede tener acceso a la pornografía en
la intimidad de su propia casa a través del Internet. 

La pornografía es un vicio / inmoralidad destruidor
del alma, responsable de las relaciones destruidas, más de lo que la mayoría
piensa. Un hombre que se entrega a la pornografía empieza a objetivar a su
esposa o su novia, viéndola como un objeto sexual. A ninguna mujer le
gusta ser vista en tal luz, la distancia emocional entra donde antes la intimidad
emocional había sido compartida. Esto es cierto incluso en el cortejo de parejas, parejas
que no han tenido relaciones sexuales.                              

Más que eso, sin embargo, una vez que se
objetiva una mujer, solo está a un paso de compararla con un objeto sexual
de  la farándula porno.  Ninguna mujer
natural puede competir con las imágenes cosméticamente retocadas y
quirúrgicamente mejoradas que se encuentran en el porno. Pero no es sólo su
cuerpo cual no puede competir – sino también las oportunidades. 

Cuando una mujer se siente devaluada poniendo
en juego su valor, su respuesta a su marido reflejará un cambio emocional. Un
hombre que ve a su mujer como un objeto sexual, comenzará a tratarla de esa
manera también. Esto lleva a la mujer a retirarse y cuestionarse emocionalmente, lo
que afectará su correspondencia física hacia él. Como
resultado de lo que él ve como una falta de parte de su esposa, se aferra cada
vez más en el porno. Tal hombre es cautivo de Satanás.

Es imposible que una verdadera, mujer de carne
y hueso compita con las imágenes de la imaginación de un hombre. En
realidad, el cuerpo de una mujer, como la de un hombre, cambia con la
edad. Es poco realista que un hombre espere que una mujer en los 30, 40 o
más allá, conserve la forma y el vigor de la juventud. Una mujer siempre
se encontrará desamparada cuando comparada con las imágenes pornográficas o una
imaginación febril. 

En la imaginación, un hombre no está limitado
por la realidad. El objeto de su excitación puede ser cualquier cosa y
todo lo que sueña. Cuando Satanás lo ata más firmemente en sus manos, la
persona que se entrega a la imaginación lujuriosa, se vuelve más y más corrupta
y disoluta. Lo que una vez despertó y le estimuló, con el tiempo pierde su
eficacia. Para sentir el mismo estado de excitación que sintió antes, se
vuelve a niveles cada vez más depravados de la pornografía.

La disponibilidad de tipo de sustancias
dopantes como Viagra sólo ha agravado el problema. Hay incluso dosis diseñadas
para el uso diario de la Viagra. Esto ha robado a los hombres su dignidad
dada por Yah y los redujo a la esclavitud sexual, adictos a la estimulación
sensual. Satanás entonces puede jugar con sus imaginaciones y les conduce
al pecado a través de sus pensamientos sobre toda mujer que camine por su lado. 

La intención de Yahuwah era que el esposo y la
esposa crecerían cada vez más cerca con los años de vida y experiencias,
recuerdos compartidos. Los inevitables cambios corporales de una mujer
provocados por el parto y la edad podrían ser vistos por su marido como marcas
de honor, del sacrificio voluntario de sí misma por sus hijos. Los años
que pasan deben unir los corazones de los esposos, más juntos que nunca según
él la atesora y ella segura en su amor, devuelve su amor con todo su corazón.

En virtud de la ilustración de agua, el libro de
Proverbios advierte a todos el buscar su cumplimiento en su propio cónyuge:

Sea bendito tu manantial, y alégrate con la
mujer de tu juventud. Como cierva amada y graciosa gacela; que sus senos
te satisfagan en todo tiempo, su amor te embriague para siempre. ¿Por qué has
de embriagarte, hijo mío, con una extraña, y abrazar el seno de una
desconocida?

Pues los caminos del hombre están delante de
los ojos de Yahuwah, y El observa todos sus senderos.  De
sus propias iniquidades será presa el impío, y en los lazos de su pecado
quedará atrapado. (Proverbios 5: 18-22, LBLA)

Lo que las imágenes son para un hombre, son
las palabras para una mujer. Principalmente la pornografía durante mucho
tiempo, a sido un vicio inmoral para el hombre. Sin embargo, un reciente
aumento en las explícitas novelas extremadamente sexuales, ha dado lugar a una
nueva incorporación en las mujeres.  Esta área de ficción, llamada
«Mamá Porno,» es tan adictiva para las mujeres, como es la
pornografía visual para los hombres y tan devastador para el
alma. Mientras que el erotismo siempre ha estado disponible, publicaciones
recientes han hecho que el porno sea socialmente aceptable.

Justo antes de que Israel entrara en Canaán,
Satanás los atrajo al gran pecado en Baal Peor. La Escritura es explícita
que los Israelitas cometieron fornicación con las mujeres de Moab:

Y el pueblo comenzó a cometer fornicación con
las mujeres de Moab. Invitaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses,
y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así Israel se unió a Baal de Peor. . . . (Números
25: 1-3)

Este gran pecado costó las vidas a más de
24.000 Israelitas que de otro modo habrían entrado a Canaán. Le costará la
vida eterna de todos los que se aferran a la pornografía y no superan en este
punto.

La única esperanza de los pecadores es Yahushua . «Pues en
cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados.» (Hebreos 2:18). Una vez atrapados en las cadenas satánicas de
la lujuria, nadie puede liberarse. Simplemente la determinación de nunca
caer en la pornografía de nuevo, no es suficiente. «Como perro que
vuelve a su vómito, Así el necio que repite su necedad.» (Proverbios 26:11).

La superación de la lujuria requiere limpieza
de adentro hacia afuera. Los Israelitas del día de Yahushua estaban muy
preocupados por la limpieza externa. Con
el fin de garantizar que nunca comieron nada impuro, sus normas dictaban muchos
rituales laboriosos de lavados. Al percatarse de que los discípulos comían
sin pasar por estas purificaciones rituales, los líderes religiosos
preguntaron: «¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los
ancianos?  Porque no se lavan las manos cuando comen pan » (Mateo 15:
2).

La respuesta de Yahushua ignoró toda la
postura de la justicia externa y
corto directamente a través del verdadero corazón de la cuestión. «Él
llamó a la multitud y les dijo: Oíd y entended: No lo que entra en la boca
contamina al hombre; sino lo que
sale de la boca, esto contamina al hombre. «(Mateo 15:10, 11).

Estaban confundidos los discípulos. Ellos
no entendieron la aplicación espiritual de lo que estaba enseñando el Salvador. Cuando
Pedro le preguntó a Yahushua explicarlo más a fondo, Él respondió suavemente:

¿También vosotros sois sin entendimiento? ¿No
entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la
letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale, y esto contamina
al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los
homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos
testimonios, las blasfemias. Estas son las cosas que contaminan al hombre,
pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. (Mateo 15:
16-20).

La pornografía abre las compuertas de culpa a
todos los que se entregan. Muchos de los que no cometen fornicación en la
carne, lo hacen en sus mentes y son tan culpables como si hubieran cometido el
acto en sí. Los pecados de la imaginación son todavía pecados a pesar de
que el acto no se ha cometido debido a la falta de oportunidades.  Las multitudes,
tanto hombres como mujeres, se entregan al pecado de esta manera cuando ven
películas obscenas.

Yahushua explicó la naturaleza de largo
alcance de la ley divina en cuanto a la pureza sexual cuando Él declaró:

Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No
cometerás adulterio; pero yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer
para codiciarla, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. (Mateo
05:27, 28)

Yahuwah es puro y santo y todos los que quisieran
entrar en Su presencia debe ser puro como El es
puro. «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a
[Yah]» (Mateo 5: 8).  Esta
profundidad de  limpieza y pureza es imposible
para cualquiera lograr por sí solo.  

Yahuwah hizo a los hombres y las mujeres a ser
fuertes. Verdaderos hombres masculinos y mujeres verdaderamente femeninas
tienen la firmeza del propósito y la fuerza del carácter. Aquellos que se
entregan a la pornografía viajan por un camino que a la larga va a terminar en
la ruina total de su carácter. Lo que hace al hombre verdaderamente
masculino y la mujer verdaderamente femenina se perderá debido a la lujuria,
dejando a los hombres y las mujeres endurecidos en su naturaleza carnal.

Todos los que desean obtener la victoria sobre
las pasiones esclavizantes de Satanás y ser puesto en libertad como puros y
dignos hijos e hijas del Altísimo, encontrarán la salvación como un don
gratuito de Yahushua. La Biblia asegura a todos: «Los ojos de Yahuwah
están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro de
Yahuwah es contra aquellos que hacen el mal.» (Ver 1 Pedro 3:12.) 

Cuando tentado por el pecado, ya sea en la
carne o en la mente, huya de inmediato al único que puede ayudar, su
Salvador. Por la mañana, cuando te dediques a Yahuwah por el día , pida
que Él cuide tu mente y la mantenga pura para él, incluso que le advierta
cuando está a punto de caer en la tentación, para acudir en Su ayuda divina.

Cuando enfrentado con una tentación, hay sólo
una de las dos opciones a su disposición: 1) entregarse a ello  2) obtener
ayuda divina. Yahuwah ofrece todo el aliento para inspirar esperanza en el
corazón del pecador. La Escritura asegura: «Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad» (1 Juan 1: 9).

Yahuwah nunca fuerza la voluntad, sin
embargo. Él nunca purificara el corazón de aquel que desea aferrarse a la
indulgencia del pecado. Para salvarse, debe solicitar un cambio de su
corazón, su mente. Su oído está siempre dispuesto a escuchar; Su brazo
está siempre extendido para salvar. «E invócame en el día de la
angustia;
Te libraré, y tú me honrarás. «(Salmo 50:15)

Todos los que buscan a Yahushua para el perdón
y la purificación se les dará. Nadie, por muy esclavizado por  Satanás que él o ella este, será apartado

Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis
limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os
limpiaré.  Os daré corazón nuevo, y
pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón
de piedra, y os daré un corazón de carne.  Y pondré dentro de
vosotros Mi Espíritu, y haré que andéis en Mis estatutos, y guardéis Mis
preceptos, y los pongáis por obra. ..Yo también te guardaré de todas vuestras
inmundicias. (Ezequiel 36: 25-27, 29).

Huye al Salvador por la liberación de todos
los enredos del pecado. Él te librará. Él te perdonará y purificara,
te recreara en Su propia imagen.