Una reacción a la increíble práctica de
literalmente comprar, el perdón por los pecados de la Iglesia Católica Romana
en el umbral del siglo XVI fue uno de los factores que provocaron la Reforma
Protestante. En ese tiempo, la Iglesia Católica estaba drenando los fondos
secos a Europa central por la construcción de la Basílica de San Pedro en
Roma. La historia de un hombre comprando tal indulgencia por el pecado de
robar del mismo que les vendió, se ha hecho famoso.

Martin Luther

La realización de la rectitud por
medio de la fe comenzó con Lutero en su visita a Roma. Lutero se
sorprendió por la ostentación y la corrupción del sacerdocio en todos los
niveles. Al subir la escalera de Pilatos de rodillas para el mismo
obtener  una indulgencia, fue
repentinamente abrumado por el texto Bíblico  «el justo (recto/honrado) vivirá por medio
de la fe.»  Se levantó de sus
rodillas y comenzó la Reforma en Alemania en ese principio.

«Porque en [el Evangelio] la rectitud
(honradez) de Yahuwah se revela por fe y para fe. Como está escrito: « El honrado
vivirá por la fe.” (Romanos 1:17, Escrituras de Nombres Restaurados)  

Siempre hay que recordar que fue la
experiencia de ver el pecado, la transgresión de los diez mandamientos, en la
iglesia, lo que inspiró la realización de ‘rectitud y honradez’ por medio de la
fe. La idea de que la fe en Yahushua sin la obediencia a la ley, puede
traer la salvación, es diametralmente opuesta a la experiencia y las enseñanzas
de Lutero, por decir nada de Pablo.

Pero la rectitud mediante la fe no comenzó con
Lutero y su comprensión de que la adoración de imágenes y reliquias de los
santos, y los actos de la postración en las iglesias, el ayuno, la creencia en
el purgatorio, y docenas de otras formas de santidad podrían salvar a
nadie. Tampoco el concepto de rectitud mediante la fe comienzo con Pablo
en el Nuevo Testamento. El libro del Génesis está estructurado en torno a
esta gran verdad desde el día de la expulsión de Adán y Eva del Edén a través la
gran declaración de fe por Abraham al reconocimiento de José de la providencia
divina. La salvación siempre ha sido
un don de la gracia divina, no es algo que se obtiene por esfuerzos
humanos.

Los titulares de la revista Review and Herald
durante años tuvo un sumario de las declaraciones doctrinales:

• La Biblia y Solo
  la Biblia, Regla de Fe y Deber.
• La Ley de Yahuwah, como enseñado en el Antiguo y Nuevo Testamento,
  inmutable.
• El Adviento Personal de Yahushua, y la resurrección de los
  honrados, antes del Reino del Milenio.
• La Tierra restaurada a su perfección y gloria del Edén, la Herencia
  final de los Santos.
• La Inmortalidad solo a
  través de Yahushua, la cual se dará a los Santos en la Resurrección.

El bautismo, la vida, muerte, resurrección y
ascensión de Yahushua en el santuario celestial para interceder por los fieles
y hacer expiación por el pecado no es expresado aquí.  Por supuesto, que
creían estas cosas. Pero el hecho de que quedaron fuera del sumario dejó
una brecha entre la Ley de Yahuwah y la Segunda Venida de Yahushua. Esto
contribuyó al evangelio que descuido estas verdades. Esta falta fue
llevada a la atención de los creyentes en la Conferencia General de 1888 en Minneapolis,
donde los pastores Waggoner y Jones predicaron el mensaje de la rectitud por medio
de la fe.

«Muchos cometen el error en tratar de
definir minuciosamente los delicados puntos  de la distinción entre la rectitud y la santificación.  A las definiciones de estos dos términos, que
a menudo traen sus propias ideas y especulaciones.  ¿Por qué tratar de ser más minuciosos de lo
que es la inspiración sobre la cuestión vital de rectitud (honradez) por medio
de la fe?

«A medida que el pecador penitente, contrito
delante de [Yahuwah], discierne la expiación [de Yahushua] en su nombre, y
acepta esta expiación como su única esperanza en esta vida y la vida futura,
sus pecados son perdonados. Esta es la justificación por medio de la fe.

«La Santificación no es la obra de un
momento, de una hora, o un día, sino el tiempo de vida. No se obtiene por un
feliz arranque de sentimientos, sino que es el resultado del constantemente dar
muerte al pecado y vivir constantemente para [Yahushua]. Los errores no pueden
ser corregidos ni reformas hechas en el carácter por medio de esfuerzos débiles
e intermitentes. Solamente por un prolongado y perseverante esfuerzo, doliente
disciplina y severo conflicto, que vamos a superar.

«La Santificación no es meramente una
teoría, una emoción, o una forma de palabras, sino un principio vivo y activo,
que entra en nuestras vidas a diario. Se requiere que nuestros hábitos en
comer, beber y vestir, sean tanto como para que garantice la preservación de la
salud física, psíquica y moral, a fin de presentar a [Yahuwah] nuestros cuerpos
– no en ofrenda corrompida por los malos hábitos, pero –  ‘en vivo sacrificio, santo, agradable a [Yahuwah]’

«Las Escrituras es la gran agencia en la
transformación del carácter…. Si estudiada y obedecida, la Palabra de [Yahuwah]
obrara en el corazón, reprimiendo todo atributo impío.

«No hay tal cosa como la santificación
instantánea. La verdadera santificación es la obra diaria, continua mientras la
vida dure.» (Elena G. White, The Faith I Live By, page
116)

Este texto da consejos e información valiosa,
de hecho, un resumen de toda la edición completa en unas pocas
palabras. En primer lugar, pone de manifiesto que lo que dice la Biblia
sobre el tema es suficiente, y debemos estar satisfechos con eso, y no
involucrarse con especulaciones. Al mismo tiempo, el texto muestra que la
rectitud (acto moral) por medio de la fe consiste en la justificación y la
santificación.

La Justificación se define como la experiencia
de la penitencia. Es decir, sólo puede existir bajo la condición de la
contemplación de la ley, Los Diez Mandamientos, mas
bien, define lo que es el pecado. Y el perdón por el pecado ocurre cuando el
pecador arrepentido y contrito acepta
la expiación de Yahushua. La Santificación es más bien una cosa más
compleja y menos definida con precisión. Es la transformación de toda una
vida del personaje, teniendo lugar cuando uno estudia y obedece la palabra de
Yahuwah. Esa palabra funciona en el corazón, reprimiendo todo atributo
impío.  Ambos son actos divinos, pero son actos que requieren la cooperación
humana de poner disposición y aferrarse sobre la expiación con fe, y venir a la
Palabra de Yahuwah a diario.

Las palabras fe y rectitud se
utilizan juntas en sólo unos pocos textos, pero hace referencia acerca del
principio de la Biblia. La primera persona que se dice que logro alcanzar
la rectitud por medio de la fe es Abel:

«Por la fe Abel ofreció a Yahuwah mayor
sacrificio que Caín; por la cual alcanzó testimonio de que era justo (recto),
dando Yahuwah testimonio a sus presentes, y difunto, aún habla por ella. »
(Hebreos 11: 4, JBS 2000)

Casi todos estos textos se encuentran en las
epístolas Pablinas. Pero Pedro también se une a los términos de la fe y la rectitud:

«Simón Pedro, siervo y apóstol de Yahushua, el Ungido, a los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros en
la rectitud de nuestro Eloah y
Salvador nuestro, Yahushua, el Ungido.» (2 Pedro 1: 1)

Vale la pena señalar que nuestra fe se aferra,
no en una supuesta rectitud propia, sino en la rectitud del Mismo Yahuwah. Pablo
también introduce su discusión de la rectitud por medio de la fe con el mismo
punto:

«Porque en este respecto la rectitud de
Yahuwah revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá.» (Romanos 1:17, KJV)

Pablo pasa a hacer el punto de que la rectitud
de Yahuwah, siendo la única rectitud por obtener, no se limita a ningún grupo
determinado de personas. Esa es una conclusión obvia, si la rectitud no es
rectitud humana, sino divina:

«La rectitud de Yahuwah, que es por la fe
en Yahushua, el Ungido, para todos y sobre todos los que creen: Porque no hay
diferencia.» (Romanos 3:22, KJV)

Se establece que la justicia solamente de
Yahuwah es eficaz, y que es accesible a todas las personas sin
distinción. Pero aún no se ve cómo se transmite esa justicia a la
humanidad. El proceso se describe a continuación:

«Siendo justificados gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que es en el Ungido, Yahushua: A quién Yahuwah ha
propuesto para ser propiciación mediante la fe en Su sangre,
para declarar Su rectitud, para la remisión de los pecados pasados, por la
paciencia de Yahuwah. «(Romanos 3:24, 25. JBS 2000)

La mente humana es tan perversa que naturalmente
corre a la pregunta de lo que debe hacer. La contemplación de las tales-obras
surge en los escritos de Pablo:

«Mas al que no obra, sino cree en Aquel
que justifica al impío, su fe le es contada honrada.» (Romanos 4: 5)

Pero, exactamente qué son las obras inútiles
es un asunto de discusión. En la época de Lutero, era una cuestión ritual
no-bíblico, en su mayor parte. En el tiempo de Pablo, la cuestión candente
en el Judaísmo era si un converso adulto debería ser circuncidado en la
conversión. En consecuencia, esta disputa se extendió a la temprana ekklesia por
igual:

«¿Es, pues,
esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los
de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por la rectitud.
«(Romanos 4: 9, KJV**)

Pablo toma el ejemplo de Abraham:

«Y recibió la circuncisión como
señal, como sello de la rectitud de la fe que tuvo estando aún incircunciso;
para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que
también a ellos la fe les sea contada por la rectitud (honradez).
«(Romanos 4:11, KJV**)

Curiosamente, Pablo evade el tema de los
buenos hechos como obras totalmente y se centra en la apertura de la rectitud
por medio de la fe para toda la humanidad. Una vez más, el enfoque de la
promesa  no es a la humanidad como tal,
ya que ello implicaría obras, sino a la descendencia de Abraham, como lo es Yahushua,
Quien es el heredero del mundo. La apertura de la salvación a todos los
hombres no está en la función de todos los hombres, sino en la herencia en que
Yahushua ya ha vencido. Esta es la razón lógica detrás de la ineficacia de
las obras:

«Porque la promesa a Abraham o a su
descendencia de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de
la ley, sino por medio de la rectitud de la fe.” (Romanos 4:13, KJV**)

«¿Qué diremos entonces? Que los
gentiles, quienes no iban tras la rectitud, han alcanzado la rectitud, es
decir, la rectitud que es por medio de la fe. «(Romanos 09:30, KJV**)

Las obras están realmente definidas, como
siendo a través de la circuncisión, como pertenecientes a un pueblo en
particular en lugar de sólo a los todos los creyentes que Yahushua hereda. El
aspecto de la realeza divinamente designada en lo relacionado con la rectitud
por la fe se ha descuidado en gran medida, y también explica la visión sesgada
que especula sobre la relación de obras a la fe, de cual Ellen White deplora en
el texto indicado anteriormente.

Dado que la rectitud por medio de la fe es la
herencia legal de Yahushua, de quienes heredan el mundo, vence a la muerte, y
se convierte en la fuente de la vida, la cual depende directamente en la
relación humana con la resurrección de Yahushua:

«Pero la rectitud que es por la fe, dice
así … Cerca de ti esta la palabra, incluso en tu boca y en
tu corazón: es decir, la palabra de fe que predicamos; Que si confesares
con tu boca al Maestro Yahushua, y creyeres en tu corazón que Yahuwah le
levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para
rectitud; y con la boca se confiesa para salvación «(Romanos 10:
6,8-10, KJV).

Pablo da una exposición breve de la cuestión a
los Gálatas:

«Pues nosotros por el Espíritu aguardamos
la esperanza de la justicia por la fe.» (Gálatas 5: 5)

Tanto en Romanos y Gálatas, Pablo relega la
propia ineficaz rectitud a la de la ley. El contexto es, por supuesto, el
Judío establecimiento a Roma, del primer siglo por el cual la ley se enfatiza,
y por lo tanto sesgada y abusada. Las dos hebras de la fe Israelita eran
la ley y la asignada divinamente, la figura del Mesías. Los Romanos eran
muy sensibles a cualquier rival del César. Para sobrevivir, los Judíos se
centraron en la ley y pusieron a un lado al Mesías. Los Fariseos hicieron
esto mediante el método rabínico, la aplicación científica de la ley para todos
los aspectos de la vida. Los Saduceos hicieron esto por lo que pensaban
que era una aplicación literal de la ley, pero que se limitaba a las zonas estatales,
dejando el resto de la vida abierta a pactar con Roma. Por lo tanto, ambos
abogaron por una justicia de la ley
que negaba a Yahushua. Al mismo tiempo, el papel de realeza del Mesías es central. Pablo es realmente el
campeón, no de una nueva fe, sino como el conservador de la fe Israelita, la fe
que era absolutamente leal al líder asignado, el Rey divinamente establecido. Esto
aparece en el resumen de Filipenses 3: 9:

«Y ser hallado en él, no teniendo mi
propia rectitud, que es por la ley, sino la que es por medio de la fe en el Mesías,
la rectitud que es de Yahuwah por la fe.» (Filipenses 3: 9, BLPH –‘La
Palabra Hispanoamericana’)

Pero las personas no son exentas de sus
obligaciones morales, más tras la llegada de Yahushua de lo que era antes de Su
venida, o aun mas temprano, bajo el reino del mesías de Israel o incluso antes
bajo el mesías de los jueces y período patriarcal. Todos los mesías
anteriores o ungidos podían solamente proporcionar satisfacción física terrenal. La
observancia literal de los Diez Mandamientos era tanto los medios y el fin,
pero la observancia de los mandamientos no podía evitar que la gente muriera. Yahushua
puede y provee la vida eterna.  Él no
proporciona menos que el mesías del Antiguo Testamento, que proporciono los
medios para guardar los Diez Mandamientos, sino que ofrece mucho más. Él
ofrece la vida eterna para aquellos que Él hereda a través de Su conquista de
la muerte.  Entonces, al escribir a
Timoteo, Pablo combina los términos de la rectitud y la fe a
los de piedad, amor, paciencia, y mansedumbre:

«Mas tú, Oh hombre de Yahuwah, huye de
estas cosas; y sigue la rectitud, la piedad, la fe, el amor, la paciencia,
y la mansedumbre. » (1 Timoteo 6:11)

Las virtudes positivas se complementan al huir
del pecado:

«Huye también de las pasiones juveniles.
Y sigue la rectitud, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Maestro
con un corazón puro.» (2 Timoteo 2:22)

Una teología completa de la rectitud por la fe
es encontrada simplemente mediante el examen de unos textos que mencionan las
palabras «rectitud por la fe» directamente.

Quizás ninguna figura de rectitud mediante de
la fe es más convincente que la del arca. Los que se esforzaron por
guardar la Ley, pero fallaron entrar en el arca, se ahogaron junto con los
pecadores. Nada expresa de manera elocuente y más viviente le por qué y
cómo la rectitud por medio de la fe no es por las obras de la ley.

«Por la fe Noé tomó en serio la
advertencia sobre algo que aún no se veía, y construyó un arca para salvar a su
familia. Por su fe puso en evidencia al mundo y logró heredar la salvación que
se obtiene por medio de la fe.” (Hebreos 11: 7, BLPH)

**Hemos utilizado los versículos de la Version
Bíblica; (Version Rey Jaime) KJV: por diferencia de la traducción correcta
entre ‘rectitud = acto de cualidad de integridad, honradez, virtud’ /
‘justificación = en prueba de calidad, comprobar argumento’

Justificación por Medio
de la Fe

Según el estándar
del juicio de Yahuwah, ¿cuántos pueden justificarse? 
«Y no entres en juicio con Tu siervo; porque ante Tus ojos ningún viviente
se justificara.» (Salmos 143:2, KJV)

¿Cómo puede uno
ser justificado?

 «Verá de
la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento Mi
siervo recto justificará a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.»
(Isaías 53:11)

 ¿Por quién y por
qué están los hombres justificados?

«Por cuanto
todos pecaron, y están lejos de la gloria de Yahuwah; Siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en el Ungido Yahushua.» (Romanos 3: 23-24) 

¿Porque los
hombres no pueden ser justificados por las obras de la ley? 

«Ya que por las
obras de la ley ninguna carne será justificada delante de él; porque
por medio de la ley es el conocimiento del pecado.» (Romanos
03:20,LBLA) 

¿Puede el injusto
ser salvo? 

«¿No sabéis que
los injustos no heredarán el reino de Yahuwah? No os engañéis:
ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni
los que se echan con varones.»  (1
Corintios 6: 9, VRV 1960)

 A través de
cuya rectitud es la remisión de los pecados obtenida? 

«Siendo
justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la redención que es en el
Ungido Yahushua: ¿A quién Yahuwah puso como propiciación mediante la
fe en Su sangre, para manifestar Su rectitud para la remisión de los
pecados pasados, por medio de la indulgencia de Yahuwah. » (Romanos
3: 24-25, KJV) 

Para que fue
Yahushua hecho pecado?

«Porque El lo
ha hecho pecado por nosotros, Aquel que no conoció pecado, para que
nosotros fuésemos hechos rectos de Yahuwah en El.» (2
Corintios 5:21, KJV)

Entonces, ¿como
llamamos al Salvador? 

«En sus días
será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será Su nombre por el cual
llamarán, YAHUWAH,  NUESTRA RECTITUD.» (Jeremías 23:
6, KJV) 

¿Bajo qué condiciones
podemos obtener esta rectitud y justificación?

«Para demostrar
en este tiempo Su rectitud, para que El sea el justo, y el que
justifica al que cree en Yahushua.» (Romanos 3:26,LBLA)

 ¿Quién
puede obtener esta rectitud imputada? 

«Incluso
la rectitud de Yahuwah, que es por la fe en Yahushua el
Ungido para todos y sobre todos los que creen, porque no
hay diferencia:»( Romanos 3:22, KJV)

El pecado es la
la transgresión de la ley de Yahuwah (1 Juan 3: 4), y por esta ley es el
conocimiento del pecado. (Rom 03:20). ¿Puede uno, mientras que
persiste en el pecado, esperar la justificación?

 «Ahora
bien, si buscando ser justificados en el Ungido, nosotros también somos
hallados pecadores, por lo tanto, es el ministro del Ungido pecado? Que
Yahuwah no lo quiera!» (Gálatas 2:17, KJV) 

Con el fin de
tener los pecados perdonados, y su maldad limpiada, que es necesario?

«Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.» (1 Juan 1:
9)

 ¿Puede
alguien ser purificado sin obediencia? 

«Y ninguna
diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando sus corazones con la fe.» Hechos
15: 9.

«Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante
el Espíritu de amor fraternal no fingido, amaos unos a otros con un corazón
puro.» (1 Pedro 1:22) 

¿El hecho de que
somos justificados o hechos rectos, por medio la fe, nos libera de la
obligación de guardar la ley de Yahuwah? 

«¿deshacemos la
ley por medio de la fe? En ninguna manera!  Antes establecemos la ley.» (Romanos
3:31)

 ¿Qué es la
fe?

 «Ahora
bien, La fe es garantía de las cosas que esperamos y certeza de las realidades
que no vemos.» (Hebreos 11:1,
CST)

 Cuando uno
hace esto, y está en perfecto acuerdo con todos los mandamientos de Yahuwah, que
puede entonces obtener?

«En
consecuencia, ya que hemos sido *justificados mediante la fe, tenemos  paz con Yahuwah por medio de nuestro Maestro Yahushua,
el Ungido.» (Romanos 5:1, CST) 

¿De qué manera
podemos mantener nuestra justificación y comunión con Yahuwah?

 «Pero
si andamos en luz, como El está en luz, tenemos comunión
unos con otros, y la sangre de Yahushua el Ungido Su Hijo nos limpia de todo pecado
» (1 Juan 1: 7)

 Qué tan
grande será la paz mental disfrutada por aquellos que tienen esta experiencia? 

«Y la paz de
Yahuwah, que sobrepasa todo entendimiento, Guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en el Ungido Yahushua» (Filipenses
4: 7)

 ¿Cuál será
una característica prominente de los que esperan el regreso de Su Maestro del
cielo?

 «Porque
aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Ahora el
justo vivirá por fe; Mas si retrocediere, mi alma no se
complacerá en él.» (Hebreos 10:37-38)

 ¿Qué acompañara
a la fe de Yahushua?

«Aquí está la
paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos
de Yahuwah, y la fe de Yahushua.» (Revelaciones 14:12)

Fe y Obras

El pecado es quebrantar la ley de Yahuwah. «Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley;
pues el pecado es infracción de la ley.» 1 Juan 3:
4.  

Sólo dando la cara al espejo – la ley de Yahuwah
– Que descubrimos nuestro pecado y la deformidad de nuestro carácter.   La
ley hace que nos demos cuenta de nuestra necesidad del Salvador para lavar
nuestras vestiduras de carácter en Su sangre. Pablo dice: «Yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera
sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la
codicia, si la ley no hubiera dicho: No codiciaras. Pero el pecado,
aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda clase de codicia;
porque aparte de la ley el pecado está muerto. Y
en un tiempo yo vivía sin la ley, pero al venir el mandamiento, el pecado
revivió, y yo morí;» Romanos 7: 7-9.  

Guardar la ley de Yahwah no puede salvarnos. Sólo
podemos ser salvos creyendo en el Cordero de Yahuwah;  Sólo Su preciosa
sangre puede limpiarnos de toda mancha de pecado. «Ya
que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;
porque por la ley es el conocimiento del pecado.» «Yo Soy el
camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí. » Romanos
3:20; Juan 14: 6.  

Sin embargo, recibiendo el don de gracia de
Yahuwah de la (justificación) no significa que no necesitamos vencer el
pecado. «Porque si alguno es oidor de la
palabra, y no hacedor de ella, es semejante a un hombre que mira su rostro
natural en un espejo:  ²⁴ Porque él se considera a si
mismo, y se va, y luego se olvida como era.  Pero el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace.”  Santiago 1:
23-25.    

Todos somos pecadores, y de nosotros mismos no
podemos hacer las palabras de Yahushua. Pero Yahuwah ha hecho provisión por
el cual el pecador convicto puede ser liberado de toda mancha. «Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el
Padre, Yahushua el Ungido, el recto.» «Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad.» ( 1 Juan 2: 1; 1 Juan 1: 9).  Pero
mientras que Yahushua salva al pecador, Él no acabar con la ley la cual condena
al pecador. La ley nos muestra nuestros pecados, como un espejo que nos
muestra que nuestra cara no está limpia. El espejo no tiene poder para
limpiar la cara; ese no es su oficio. 

El hombre, que ha corrompido la imagen de Yahuwah
en su alma por una vida pecaría, y no puede, por sí mismo, cambie a sí
mismo. Se debe aceptar, libremente, todo lo que el Evangelio le ha
ofrecido; esto le dará poder para obedecer la ley de Yahuwah por medio de
la fe en Yahushua el Ungido.  

La Justificación no depende de nuestras
obras. «Para manifestar en este tiempo Su
rectitud, para que El sea el justo, Quien justifica aquellos de la fe de
Yahushua.» 

Romanos 3:26,KJV.  Pero las obras son el
fruto de nuestra fe. «No fue Abraham nuestro
padre justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?» Santiago
2:21. La fe genuina se manifestará en por las buenas obras; las
buenas obras son el fruto de la fe.  

Segun Yahuwah obra en el corazón por medio del
Espíritu Santo, y el hombre entregue su voluntad a Yahuwah, y coopere con
Yahuwah, habra armonía entre el propósito del corazón y la práctica de la vida. Todo
pecado es renunciado según la odiosa intención que crucificó al Maestro de vida
y gloria, y el creyente mantiene una experiencia progresiva al hacer
continuamente las obras de Yahushua. Es por medio de la entrega continua
de la voluntad, y por la obediencia continua, que se retiene la bendición de la
justificación. «Yo muero a diario.» 1
Corintios 15:31, KJV. 

«¿No ves que la fe
actuó juntamente con sus obras, y por las obras la fe fue perfecta?» Santiago 2:22. Por lo tanto, la fe trabaja en conjunto con
las obras. «Perfecto» significa completo. La fe de Abraham
fue manifestada por sus obras y sus obras demostraron que estaba justificado.

Justificación / Santificación / Glorificación

La justificación no es lo mismo que la santificación
y glorificación. Cuando aceptamos a Yahushua como nuestro Salvador
personal somos justificados. Esto por sí solo no asegura que nos
mantendremos en el camino de Yahuwah porque somos seres morales libres que
podemos en cualquier punto elegir caminar fuera del camino de Yahuwah. He
aquí un extracto de un artículo titulado «¿Puede un Hombre Salvo
Elegir Ser Perdido?»  Por Joe Crews quien ilustra este concepto:

Bill Jones esta pescando a varias millas del
océano. Su barco vuelca y se hunde en lo profundo. Él es incapaz de
nadar a la seguridad. En ese momento, otro barco de pesca viene, pero está
tan cargado que es imposible asumir otro pasajero. Porque quieren rescatar
al hombre condenado, sin embargo, la tripulación le lanza una
cuerda.»Aquí, tome esta cuerda,» dicen. «Vamos a remolcar a
la orilla.»  Según él toma la
cuerda, Bill Jones dice: «Gracias Yahuwah, soy salvo!»  Y él es salvo, siempre y cuando él se aferre a
la cuerda. La salvación es suya, pero él tiene un papel que desempeñar.  Si
él en cualquier momento libera sus manos de la cuerda y se niega a tomarla de
nuevo, se perderá. Lo mismo sucede con una persona que ha sido rescatado del
pecado. Él permanece salvo mientras se aferre a la mano de
Yahushua. Si él decidiera liberar esa mano y estrechar la mano del diablo,
se perderá. Su salvación depende de su decisión y su acción. 

En realidad, se
puede hablar propiamente de la salvación en tres tiempos – pasada, presente y
futura. Él puede decir: «He sido salvado» cuando él toma la
cuerda, «estoy siendo salvado», según está siendo remolcado a la
costa; y «seré salvo» cuando planta los pies bien puestos en la
orilla. Una persona convertida -ha sido salvado- de la pena del
pecado. Llamamos a esto justificación. Él – está siendo salvado- del
poder del pecado, y llamamos a esto santificación. Él será salvo – de la presencia
del pecado cuando venga Yahushua, y esto será la glorificación. Todos  estos tiempos se utilizan en la Biblia en
relación con la salvación.

En Romanos 8:24
esta la expresión, «Somos salvados por la esperanza.» Weymouth es
una traducción más precisa. Él dice: «Hemos sido salvados», tiempo
pasado. La ‘Revised Standard Version’ Biblica representa correctamente la
frase en 1 Corintios 1:18 como «Para nosotros
que estamos siendo salvos.» Entonces Hechos 15:11 dice, «que por la gracia del Maestro Yahushua el Ungido
seremos salvos.» Así se puede ver el pasado, presente y
futuro. 

Ahora vamos a asegurarnos
de que nadie tenga una impresión equivocada de la ilustración del hombre siendo
rescatado de ahogarse. ¿Es el hecho de que él debe aferrarse a la cuerda
para ser salvado, quiera decir que podemos obtener la salvación por nuestras
propias obras? Por supuesto que no, mil veces no! Recuerde que estaba
siendo remolcado por una energía distinta de la propia. Él simplemente
estaba cooperando con ese poder. Tenía en la mano a la cuerda. Tuvo que hacerlo esto para ser llevado a la
seguridad. Como Cristianos debemos confesar nuestra fe en Yahushua,
debemos permanecer firmes a Él, debemos producir los frutos de la
obediencia; esa es nuestra parte en aferrarnos a Yahushua.  Él nunca
nos dejará ir. La única forma en que podemos separarnos de Él es cortando
aparte nosotros mismos y deliberada y desconectarnos de Él, tenemos el poder de
hacer eso. Todavía somos agentes morales libres. Nuestra voluntad no
se ha eliminado simplemente porque nos hemos convertido en Cristianos. 

En cualquier
momento de nuestra vida Cristiana podemos decidir dar marcha atrás, eligiendo
las cosas del mundo en lugar de las cosas de Yahuwah y el Cielo. Somos
salvos sólo a través de la fe
en Yahushua el Ungido como nuestro Salvador, El Padre solo le dio este poder al
Ungido, nadie, ningún hombre tiene ese derecho en la tierra y quien lo aclame
es el demonio: «No hay ningún otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.» Hechos 04:12.  Sin
embargo, demostramos nuestra fe por medio de nuestras obras. Es una
manifestación de nuestro amor por Él. Manteniendo los mandamientos de Yahuwah y
obrar con rectitud no son más que el resultado de Su Espíritu Santo que mora en
el corazón. Estos son los frutos del Espíritu. Hacemos estas cosas,
no para ser salvos, sino porque somos salvos, y siempre y cuando amemos al
Maestro con todo nuestro corazón, seremos obedientes a Él. No soltaremos
la cuerda.  Seguiremos aferrados a Yahushua como nuestra única esperanza.